Líderes comunitarios indígenas del Caribe Norte de Nicaragua han expresado mucha preocupación por la extrema violencia en esa zona del país, el acto delincuencial más reciente ocurrió este viernes 27 de marzo de 2020, donde cinco indígenas de la comunidad Wasakin, del municipio de Rosita, fueron baleados por los colonos, tres de ellos perdieron la vida, según la Policía Nacional.
El Movimiento Juvenil Indígena de la Moskitia, MOJIMM, señaló en un comunicado que lo ejecutado “atenta contra el derecho a la vida, el derecho a la soberanía alimentaria y el derecho al territorio”.
Además, los comunitarios demandan a las autoridades locales, municipales, regionales y nacionales que exista justicia ante esos hechos y se sancionen a la brevedad estos actos criminales.
Según lo detallado por el Movimiento Juvenil Indígena de la Moskitia y la organización Prilaka el ataque armado ocurrió a las nueve de la mañana, cuando los comunitarios estaban realizando trabajos agrícolas en sus propiedades.
Sin embargo, la Policía Nacional horas más tarde emitió una nota de prensa donde señala que los hechos ocurrieron en los territorios indígenas a las 6 de la mañana del viernes 27 de marzo de 2020, cuando la institución recibió información y desplazó a un equipo técnico.

La institución policial identificó a Rosendo Marciano Washington como el cabecilla de la banda delincuencial, el sujeto tiene antecedentes delictivos de lesiones y porte Ilegal de madera; Segoviano Washington y el ya capturado, Dor Washington.
La nota oficial de la Policía confirma el asesinato de Dunez Morales Rodolfo de 28 años, Mildo Dolores Morales de 35 y Rubén Jacobo Benlis de 36 años respectivamente.
“Irrumpieron de forma violenta en terrenos de comunitarios Mayangnas con intenciones de desalojar a sus moradores a quienes agredieron con armas de fuego”, dicta la nota policial.
“La masacre no es nueva”
Luisa Acosta, Coordinadora del Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas CALPI, afirma que los actos delictivos en la zona indígena no es nada reciente, “es un flagelo que sufren las comunidades indígenas y afrodescendientes de Nicaragua, principalmente en la Costa Caribe Norte. El asunto es que el Estado no protege a estas comunidades de los colonos, que vienen a invadir las áreas de indígenas”.
Además indicó que “estos delitos son graves contra estos pueblos, sobre todo cuando el interés es de sacarlos de las propiedades, comunidades enteras han huido a Honduras y comunidades cercanas porque estos ataques se mantienen”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no ha tardado en condenar los actos acaecidos en las comunidades indígenas de Nicaragua.
“CIDH ha recibido denuncias de las comunidades afectadas y fuentes de la sociedad civil nicaragüenses consultadas por MESENI aseguran que estos ataques perpetrados fueron por colonos”, denunció la CIDH en su cuenta oficial de Twitter.
La CIDH indicó que han documentado el patrón de ataques de colonos contra comunidades indígenas, las que suelen permanecer en la impunidad y vulneran los derechos de acceso al territorio, integridad y vida de comunidades y personas.

También el Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua, CEJUDHCAN, insta al Estado de Nicaragua y a las instituciones encargadas de garantizar la seguridad de los indígenas para que el acto no quede impune.
“Demandamos al Estado de Nicaragua que investiguen los hechos de asesinatos de líderes indígenas y comunitarios en aras de proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas”, subraya CEJUDHCAN.
Por: Lester Arcia